Colina arriba, colina abajo: Miribilla, nuevo ombligo de Bilbao

Bizkaia Arena, Miribilla

Hoy vengo a quejarme un rato. Así que estáis avisados. Como no soy tonta ni estoy ciega ya se que Bilbao es un botxo y que en el centro ya no hay sitio ni para un piojo más. Sobre todo si cada metro cuadrado que se libera se dedica a construir hospitales, viviendas de diseño y campos de fútbol (tema este último del que ya hablamos en nuestro post Los goles del Athletic). Que la realidad es la que es y que hay que buscar alternativas creativas a la falta de espacio urbano. Pero no termino de entender la obsesión del Ayuntamiento y la Diputación por convertir Miribilla en el centro deportivo / administrativo de la ciudad.

No me malinterpretéis, no tengo nada en contra del barrio en sí. Me parece muy agradable. Y con los nuevos edificios ha quedado precioso. Pero lo que no se puede hacer es obligar a todos los bizkainos a peregrinar colina arriba sin planificar un transporte público adecuado o una solución a los problemas de aparcamiento habituales que sufre el barrio.

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Como buen amante del cine que soy me echo a temblar cada vez que veo el número 2 en el cartel de una película o el anuncio a bombo y platillo de un “remake”. Desde que tengo uso de razón existe una ley no escrita que determina que las segundas partes nunca fueron buenas.

¿Zaragoza o Sevilla?

Esta ley parece que no se aplica a la arquitectura. Vengo observando desde hace tiempo que cualquier ciudad que se precie tiene su propio edificio emblemático alterando el ecosistema de su skyline. Todas ellas han contratado a arquitectos o estudios de arquitectura de gran renombre, no sólo para diseñar espacios singulares y vistosos, sino también para ser promocionados gracias al éxito internacional de estos arquitectos.